11.7.07

Grieta en la Luna


Las grietas o hendiduras en la Luna, descubiertas por primera vez hace más de 200 años con un pequeño telescopio, aparecen por toda la Luna. Por ahora se conocen tres tipos de rimas: sinuosas, con muchas curvas serpenteantes, arqueadas que forman amplios arcos, y rectas, como la rima Ariadaeus que muestra esta foto. Las grietas lunares se llaman "rimas".Largas grietas similares a la Rima Ariadaeus se extienden cientos de kilómetros. Se cree que las rimas sinuosas son restos de antiguos flujos de lava, pero aún se ignora el origen de las arqueadas y las lineales, que es materia de investigación.Esta grieta lineal fue fotografiada por la tripulación del Apolo 10 en 1969, durante su histórica aproximación a sólo 14 kilómetros de la superficie lunar. Dos meses después, el Apolo 11, que incorporaba mucha de la experiencia obtenida con el Apolo 10, se posó en la Luna.

LOS CUENTOS DE EVA LUNA ISABEL ALLENDE

26: Librodot Cuentos de Eva Luna Isabel Allende 26 EL ORO DE TOMÁS VARGAS Antes de que empezara la pelotera descomunal del progreso, quienes tenían algunos ahorros, los enterraban, era la única forma conocida de guardar dinero, pero más tarde la gente les tomó confianza a los bancos. Cuando hicieron la carretera y fue más fácil llegar en autobús a la ciudad, cambiaron sus monedas de oro y de plata por papeles pintados y los metieron en cajas fuertes, como si fueran tesoros. Tomás Vargas se burlaba de ellos a carcajadas, porque nunca creyó en ese sistema. El tiempo le dio la razón y cuando se acabó el gobierno del Benefactor –que duró como treinta años, según dicenlos billetes no valían nada y muchos terminaron pegados de adorno en las paredes, como infame recordatorio del candor de sus dueños. Mientras todos los demás escribían cartas al nuevo Presidente y a los periódicos para quejarse de la estafa colectiva de las nuevas monedas, Tomás Vargas tenía sus morocotas de oro en un entierro seguro, aunque eso no atenuó sus hábitos de avaro y de pordiosero. Era hombre sin decencia, pedía dinero prestado sin intención de devolverlo, y mantenía a los hijos con hambre y a la mujer en harapos, mientras él usaba sombreros de pelo de guama y fumaba cigarros de caballero. Ni siquiera pagaba la cuota de la escuela, sus seis hijos legítimos se educaron gratis porque la Maestra Inés decidió que mientras ella estuviera en su sano juicio y con fuerzas para trabajar, ningún niño del pueblo se quedaría sin saber leer. La edad no le quitó lo pendenciero, bebedor y mujeriego. Tenía a mucha honra ser el más macho de la región, como pregonaba en la plaza cada vez que la borrachera le hacía perder el entendimiento y anunciar a todo pulmón los nombres de las muchachas que había seducido y de los bastardos que llevaban su sangre. Si fueran a creerle, tuvo como trescientos porque en cada arrebato daba nombres diferentes. Los policías se lo llevaron varias veces y el Teniente en persona le propinó unos cuantos planazos en las nalgas, para ver si se le regeneraba el carácter, pero eso no dio más resultados que las amonestaciones del cura. En verdad sólo respetaba a Riad Halabí, el dueño del almacén, por eso los vecinos recurrían a él cuando sospechaban que se le había pasado la mano con la disipación y estaba zurrando a su mujer o a sus hijos. En esas ocasiones el árabe abandonaba el mostrador con tanta prisa que no se acordaba de cerrar la tienda, y se presentaba, sofocado de disgusto justiciero, a poner orden en el rancho de los Vargas. No tenía necesidad de decir mucho, al viejo le bastaba verlo aparecer para tranquilizarse. Riad Halabí era el único capaz de avergonzar a ese bellaco. Antonia Sierra, la mujer de Vargas, era veintiséis años menor que él. Al llegar a la cuarentena ya estaba muy gastada, casi no le quedaban dientes sanos en la boca y su aguerrido cuerpo de mulata se había deformado por el trabajo, los partos y los abortos; sin embargo aún conservaba la huella de su pasada arrogancia, una manera de caminar con la cabeza bien erguida y la cintura quebrada, un resabio de antigua belleza, un tremendo orgullo que paraba en seco cualquier intento de tenerle lástima. Apenas le alcanzaban las horas para cumplir su día, porque además de atender a sus hijos y ocuparse del huerto y las gallinas ganaba unos pesos cocinando el almuerzo de los policías, lavando ropa ajena y limpiando la escuela. A veces andaba con el cuerpo sembrado de magullones azules y aunque nadie preguntaba, toda Agua Santa sabía de las palizas propinadas por su marido. Sólo Riad Halabí y la Maestra Inés se atrevían a hacerle regalos discretos, buscando excusas para no ofenderla, algo de ropa, alimentos, cuadernos y vitaminas para sus niños. Muchas humillaciones tuvo que soportar Antonia Sierra de su marido, incluso que le impusiera una concubina en su propia casa. Concha Díaz llegó a Agua Santa a bordo de uno de los camiones de la Compañía de Petróleos, tan desconsolada y lamentable como un espectro. El chófer se compadeció al verla descalza en el camino, con su atado a la espalda y su barriga de mujer preñada. Al cruzar la aldea, los camiones se detenían en el almacén, por eso Riad Halabí fue el primero en enterarse 26 Librodot

Alas Fijas: Planeadores

El transporte aéreo más ligero que el aire era limitado. El hombre tuvo que volver a estudiar a los pájaros para encontrar el meolllo del diseño actual de aviónes.

Leonardo da Vinci realizós los primeros estudios verdaderos del vuelo en 1486. Él contaba con 150 dibujos que ilustraban sus teorías acerca del vuelo. Sin embargo, sus cuadernos permanecieron perdidos hasta 1797.



Leonardo da Vinci

George Cayley vio que la gente no podía volar por si misma porque no tenía bastante potencia muscular para crear la elevación. Él se enfocó en la invención de la cometa que había estado en estudio por más de 2000 años.


..............
Sir George Cayley . Los Dibujos de Cayley

Durante los próximos 50 años Cayley agregó y mejoró sus principios para el vuelo de deslizamiento controlado. Él estudió la presión de aire y descubrió el ángulo correcto para el ala de modo que el flujo de aire levantara el planeador. Cayley construyó un planeador que uno podría controlar. Su chofer voló en él. Con esto él realizaba el primer vuelo servido más pesado que el aire en la historia.
El primer éxito verdadero del vuelo en planeador lo obtuvo Lilienthal en 1891. Él fue la primera persona en poder demostrar que el vuelo controlado era posible. Realizó estudios de pájaros y aprendió cómo los pájaros vuelan y utilizó sus resultados para el vuelo por el hombre.


.........
Otto Lilienthal ...Planeador Lilienthal



Los planeadores de hoy se basan en los planes de Lilienthal. Una desventaja de su diseño era que en gran parte el control dependía mucho del movimiento del cuerpo.
Un estadounidense llamado Octave Chanute escribió un libro llamado El Progreso de las Máquinas de Vuelo. Él era un campeón del vuelo y su trabajo más importante era como educador. Su libro tenía toda la información que se conocía sobre vuelo hasta ese entonces en la historia.


Octave Chanute

Chanute escribió cartas extensas sobre el vuelo a Wilbur y a Orville Wright. Chanute les ayudó a entender los principios del vuelo.



Orville y Wilbur


Los hermanos Wright tenían un taller de reparación de bicicletas y para ellos la aviación era más que una un gusto pasajero. Desearon dar al vuelo la parte final: ¡Potencia!



¡Wilbur trabajando en un motor! ¡Volando sobre un vagón!

fotos huaca Fachada: